
En los tiempos que corremos, donde un grupo de personas se creen con el derecho a manipular virus en laboratorios para hacerlos más dañinos, no está de más ser precavido.
Las infecciones respiratorias agudas causan la muerte de aproximadamente 4 millones de niños anualmente. A estas infecciones se les considera como una de las primeras causas de mortalidad de primera infancia, adicionalmente a la diarrea y a la malnutrición.
Por otro lado las hepatitis virales, patologías infecto contagiosas causan inflamación del hígado y constituyen un problema de salud pública mundial. Dos de los agentes que causan hepatitis viral por transmisión vía fecal-oral, son el virus de la hepatitis A (VHA) y el virus de la hepatitis E (VHE). El virus se detecta principalmente en personas de 15 a 40 años de edad y en niños.
Podríamos hablar también del virus papiloma humano (HPV), o del virus de inmunodeficiencia humana tipo 1 (HIV-1), entre otros, pero iremos directo al grano: a los estudios científicos.
Existen estudios de caracterización de la actividad antiherpética (virus herpes simple 1, HSV-1; virus herpes simple 2, HSV-2; virus varicela zóster, VZV), de extractos orgánicos y acuosos de las plantas cesta (Callisia fragans) y jojoba (Simmondsia chinensis). Los extractos orgánicos de hoja de aire (Bryophyllum pinnata), también han sido estudiados por sus propiedades anti virus papiloma humano tipo 18 (HPV-18) y por su actividad antineoplásica.
Los extractos de té de castilla (Lippia alba), orégano (Oreganum vulgare) y artemisa (Artemisia vulgaris) han sido estudiados por las propiedades de sus aceites esenciales sobre la actividad infectiva del virus de la fiebre amarilla, un importante patógeno en Sudamérica y África subsahariana. Otro miembro de la familia de las asteráceas, la Artemisia arborescens, tiene actividad contra virus herpes simple.
Artemisa: una planta reina antivírica
La artemisa annua ha sido buscadísima para prevenir el coronavirus. Es difícil de encontrar porque los laboratorios han arramblado una buena parte de ella. Quizá la mejor opción en comprar las semillas y plantarla uno mismo.
Los estudios sobre extractos de zarzamora también han mostrado actividad antiviral contra virus herpes simple 1, e incluso efecto virucida en líneas celulares ya infectadas. También existen estudios realizados en guaicurú (Limonium brasiliense) y hierba de la perlilla (Margyricarpus pinnatus) que muestran un nivel de actividad de más del 95% al compararlos con antivirales usados tradicionalmente contra infecciones por virus herpes simple 1, tales como aciclovir con 99% de actividad.

Goma arábiga (Acacia nilotica) antiviral contra virus de hepatitis C (HCV)
En el caso de goma arábiga (Acacia nilotica) se ha descrito de modo preliminar su actividad antiviral contra virus de hepatitis C (HCV) con menos de un 50% de toxicidad frente al tratamiento tradiciona. También se ha detectado actividad antiviral contra virus de hepatitis B (HBV) en extractos de cúrcuma (Curcumin longa).
Eucalyptus o Hypericum triquetrifolium contra el virus Coxsackie.
El estudio de la actividad antiviral también se extrapola a plantas, o sus partes, inicialmente de uso comestible. Algunos ejemplos son el olivo (Olea europea), ortiga mayor (Urtica dioica) y flor de Nilo (Nelumbo nucifera), entre otras, en el tratamiento de afecciones gastrointestinales ocasionadas por rotavirus.
INFUSIÓNES ANTICOVID

INFUSION 1: Tomillo, romero y artemisa.
INFUSIÓN 2: LLantén, ortiga y cúrcuma.
INFUSIÓN 3: Eucalipto, semillas de hinojo y zarzamora.
INFUSIÓN 4: Orégano, salvia y albahaca.
INFUSIÓN 5: Hinojo, menta y sauco.
INFUSIÓN 6: Jengibre, regaliz y diente de león.
INFUSIÓN 7: Cualquier combinación de las anteriores que sienten bien al paladar:)
AVISO: Esta información es meramente informativa y no puede ser considerada como sustitutiva de la prescripción, diagnóstico o tratamiento médico. Si tiene cualquier enfermedad o dolencia le recomendamos que consulte con un profesional de la salud