Los riñones son órganos encargados de complejos procesos químicos del interior del organismo. Eliminan los productos de desecho y los excesos de fluidos del cuerpo por medio de la orina. Tienen además la función de mantener el equilibrio de sal, potasio y ácido. Producen una hormona llamada la eritropoyetina (EPO), que estimula la creación de glóbulos rojos. Otras hormonas hermanas renales se encargan de la regulación de la presión sanguínea y el metabolismo del calcio.

La principal función de los riñones es mantener la sangre limpia y sana para el equilibrio óptimo de los líquidos en el organismo.  Es decir, controlan continuamente el volumen de sangre  adecuado y para ello segregan la correcta  cantidad de orina.

Condiciones que congestionan los riñones y que debilitan la capacidad renal:

¿Por qué es tan importante la limpiezarenal?

Sobrealimentación, deshidratación,  alimentos procesados, cálculos biliares, desequilibrios en la tensión arterial,  trastornos digestivos,  fatiga,  estrés, estreñimiento, ciertos medicamentos, etc ..

La mayor función renal es separar la cantidad correcta de orina de la sangre, cuando es incapaz de hacerlo parte de la orina continua circulando por el cuerpo y sus deshechos son depositados en los vasos sanguíneos, articulaciones,  tejidos y órganos. Los depósitos  ocasionan inflamación y síntomas de uremia finalizando en fallo renal.

Por lo tanto, prestar especial atención una vez al año en la depuración del sistema renal es importantísimo. Los riñones y el  hígado son órganos muy resistentes y sus fallos no se ven reflejados en una analítica  pronto. Cuando en la analítica comienzan a verse los indicativos de fallo renal quiere decir que el problema  lleva gestándose hace ya muchos años atrás.

Indicadores de una débil función renal y toxicidad en la sangre

Diversas enfermedades de la piel, la retención de líquidos, un aumento brusco de peso, o una presión arterial alta pueden estar diciendo que los riñones no drenan lo suficiente. También un olor corporal fuerte, hinchazón abdominal, sudor en las manos y pies, congestión linfática, la anemia o el cansancio. 

Estos indicadores principalmente están originados por la presencia de depósitos de orina que obstruyen las vías, como piedras y arenilla  en los riñones. Pero estos cristales y arenillas también pueden hallarse en  la vejiga. Si una piedra más grande se adentra en la uretra  bloquea la micción. Esta circunstancia puede provocar serias complicaciones como una infección o fallo renal. 

Diferentes cálculos 

Los alimentos y bebidas abundantes en ácido oxálico ocasionan cálculos de oxalato. Los cálculos renales se forman también  por beber poca agua y consumir bebidas deshidratantes como el café, el alcohol o las bebidas azucaradas como la cocacola o los refrescos industriales. Fumar y llevar una vida sedentaria, como  ver muchas horas la televisión, deshidratan el organismo y concentran demasiado la orina.

El oxalato es uno de los principlales solutos implicados en la formación de cálculos renales. Junto con los  fosfatos, uratos, ácido úrico y los aminoácidos «cistina» son  los más comunes en la formación de las piedras.

Los cálculos renales se forman por diveros solutos como los oxalatos, uratos, fosfatos, etc..

Una taza de té (excepto el té verde) contiene unos 20 mg de ácido de oxalato. El cuerpo utiliza calcio para neutralizar el ácido, de esta manera el ácido oxálico se convierte en ácido de calcio. Si bebes cada día té negro o té rojo la cantidad de ácido oxálico para tus riñones es muy elevada, sin embargo el té verde no causaría este problema.

El chocolate, las bebidas de cacao o helados de chocolate también contienen mucho. La vitamina C sintética  contiene una alta cantidad de oxalato, no ingerir más de 200 mg de este tipo de vitamina. Una vitamina C orgánica como el escaramujo es una buena alternativa. Otro causante es el ácido úrico, resto orgánico formado por las purinas de los alimentos.

Alimentos que contienen más purinas:  Té, carne de vacuno, escalope, riñones, sardinas en lata, lengua de ternera, hígado, corazón, panceta, oca,  pato, cordero, huevas, mollejas, anchoa, conejo, salmón en conserva, bacalao, carpa, extracto de carne, marisco, lucio, etc..

«Las proteínas animales y el pescado principalmente».

El exceso de proteinas sobrecarga los riñones

Las proteínas se asimilan en el hígado, después el ácido úrico pasa a los riñones para ser excretado a través de la orina. Si los riñones están congestionados y no son capaces de eliminar el acido úrico , el nivel de dicho ácido en sangre aumenta.

El exceso de ácido úrico en sangre es depositado en las zonas donde el oxígeno y la circulación sanguínea es menor, en las manos y los pies. Los depósitos de ácido y otras sustancias nocivas en los dedos causa rigidez o entumecimiento. Los depósitos de ácido úrico    en el cuerpo atrae a bacterias  aeróbicas para descomponer ese deshecho en amoníaco. Cuando las bacterias que se alimentan de ácido invaden los tejidos de manera desproporcionada causan inflamación y el dolor. Por ejemplo la gota o lo artritis. Los espolones  de los pies son también depósitos de ácido úrico y otras fosfatos. 

En la vejez, cuando la capacidad renal está muy mermada, los pies van adoptando un color oscuro o morado, ocasionando un terreno ideal para la colonización de varios tipo de patógenos.

Ingerir gran cantidad de alimentos que favorecen la aparición de ácidos como la carne, pescado, lácteos, comidas preparadas, dulces, azúcar y otros alimentos parecidos altera el ph (equilibrio ácido/alcalino) del organismo.

Cambia la sal refinada por una buena sal marina o sal rosa

Un exceso de cloruro sódico (sal de mesa) favorece la aparición  de piedras en el riñón. Por cada  gramo de cloruro sódico que el cuerpo no puede excretar, el cuerpo utiliza 23 veces, la misma   cantidad de agua para contrarestar el exceso. Favoreciendo la retención de líquidos, celulitis, artritis, gota, reumatismo,  y cálculos biliares.

Las sal marina o la sal rosa contienen todos los minerales en su forma orgánica  y  proporción  adecuada. Tres gramos de sal rosa al día. En la sal de mesa común desaparecen el resto de  los minerales y  el cloruro sódico se queda en forma aislada. El exceso de cloruro sódico es desfavorable para el organismo.

El exceso de proteinas sobrecarga los riñones

Síntomas de piedras o cristales en los riñones

  • Pequeños bultos blanquecinos, marrones  y/o oscuros debajo de los ojos (pueden verse estirando la piel hacia los pómulos).
  • Ojeras claras o oscuras.
  • Arrugas bajo los ojos y alrededor.
  • Ojos hinchados sobre todo por la mañana.
  • Miedo o ansiedad.
  • Dolor en la zona lumbar.
  • Párpados superiores inflamados.
  • Piernas y pies inflamados.
  • Anemia
  • Cansancio o falta de energía

Plantas medicinales que ayudan a deshacer los cálculos renales

Por suerte existen en la naturaleza diversas plantas medicinales que nos vienen de maravilla para cuidar nuestros queridísimos riñones. Entre ellas destacamos la mejoranna, uña de gato, raís de consuelda, semillas de hinojo, chicoria, raíz de eupatorio, hierba de solidago, raíz de malvadisco, gayuba y la raíz de ortensia, entre otras. 

El jengibre fortalece la capacidad renal. El magnesio también es indispensable para una buena salud del sistema urinario. Los arándanos desingectan la uretra y la vejiga ayudando a prevenir infecciones.

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AVISO: Esta información  es  meramente informativa y no puede ser considerada como sustitutiva de la prescripción, diagnóstico o tratamiento médico. Si tiene cualquier enfermedad o dolencia le recomendamos que consulte con un profesional de la salud